Monasterio de Santa María de Arouca
El Monasterio de Santa María de Arouca fue fundado en el siglo X. Comenzó siendo un monasterio masculino, pero a mediados del siglo XII pasó a manos de las monjas benedictinas y desde entonces es exclusivamente femenino. Este monasterio fue el hogar de Mafalda, hija del rey Sancho I, beatificada en 1792.
El monasterio fue completamente reconstruido en el siglo XVIII, tras la destrucción total del anterior. La iglesia data de entre 1704 y 1730. Un incendio asoló el monasterio en 1725, obligando a reconstruirlo por partes. En 1798, las obras aún no habían concluido.
En 1886, el monasterio cerró debido a la muerte de la última monja y todos sus bienes pasaron al Tesoro Público. Para entonces, los espacios monásticos estaban abandonados y en estado de deterioro.
En 1886 se creó la Real Cofradía de la Reina Santa Mafalda, que se convirtió en la principal impulsora de la fundación del Museo Arouquense de Arte Sacro, inaugurado en 1933 en las antiguas instalaciones monacales.
En 1935 el monasterio sufrió un incendio y las consiguientes obras de reconstrucción.
Entre principios del siglo XX y finales de la década de 1940, el gobierno central presentó varias propuestas para ocupar el complejo de Arouca. Sólo en 1948 se llegó a un consenso, cediéndose las antiguas estructuras monásticas al Instituto Salesiano con vistas a la creación de un colegio que permaneció allí desde 1960 hasta 1982.
El monasterio de Santa María de Arouca fue elevado a la categoría de Monumento Nacional en 1910.